Escribí el poema al
borde del abismo
En la efímera luz de
los rayos en la noche
En los sonidos noctámbulos
de auxilio
En el taladrante zumbido
de los grillos.
Cerré los ojos y escribí
las primeras líneas
Anagramas surgieron,
Metáforas cobardes,
Palabras ocultas en
un rincón solitario.
Escribí el poema para
callar aun rompiendo el silencio,
Palabras limitadas de
un sentimiento:
Desbordado,
Humanizado,
Itinerante y
constante.
Dejé de escuchar para
escribir el poema,
Pero aún en el
silencio de la noche
Fueron muchos los
murmullos,
El aquí y el allá
eran dos superficies
Blandas y acuosas.
Intenté caminar,
Terminar el poema,
pero
Mis pies se hundían,
Y mi poema no fue más
que palabras
inconclusas,
Silencios adoloridos
que seguían callados.