Un segundo y uno dos tres,
un tango nostálgico en noches de fiesta,
una voz de cigarrillo que lucha con los acordes
y con un gran suspiro logra
mediocremente hacerse entender.
Uno dos y tres,
pasos contados de noches inesperadas,
uno dos y tres,
un compas más como consuelo de nostalgias,
como asentó de preguntas,
y te preguntas: ¿Quién fuera?
Y el ruiseñor de Silvio muere con Gardel,
y cual mendigo en media noche
con tu frente marchita sirves una copa más
y aunque no la tomas esta ya te embriago.
Y rara vez escribo un segundo a una única
y de hacerlo me cuestiono,
y la cuestión no tiene solución
más que manos traviesas que solo se mueven en el aire.
Y si alguna pregunta valida puede salir de todo esto
será la que me robe una respuesta
pues con corazones cerrados y labios abiertos
solo queda acariciar el murmullo de la noche que te dice
¿Qué será de él, que será de ella?
Bacanísimo querido :D, algo abstracto, pero bueno :)
ResponderEliminarMuy buen escrito.
ResponderEliminarTodos estan excelentes, apetece leer.