viernes, 23 de julio de 2010

Dragones de Humo, Limosna y Señores de sus Billeteras - Por: Jorge Andrés Jiménez Rodas

Condenado por ver dragones, suan, delgado, de mirada siempre al vacio, con sus labios resecos acariciados por el blanco humo que antes absorbió de su cigarrillo camina por un bosque de otoño, de hojas secas, que acompañan cada paso con un “crashh”. Sin destino su marcha es lenta, las únicas huellas que deja son las insipientes colillas de su cigarrillo que anteceden al anterior, y uno más, y otro, y otro y otro y otro…y sus ansias aun no cesan, y los dragones aun lo siguen, y el llanto se instala en sus oídos….grita suan, grita, grita para ahuyentar el miedo, grita para volar, grita para encenderte, grita para matar a dios, grita para inundar el mundo que te rechazo… y luego llora, pero no te quedes quieto, llora porque los dragones te siguen, y llora porque aunque te ven,  el mundo se sigue revolcando en su mierda y llora porque a pesar que vuelas los burgueses te disparan con sus rifles y llora porque a pesar de ser anciano fuiste niño con hambre y llora porque subiste montañas y ella nunca estuvo ahí y llora, y enciende otro cigarrillo y tíralo, y enciende otro, y corre, y grita porque a pesar de tener madre esta no tiene tetas y enciende otro cigarrillo y tíralo, y enciende otro, y corre, y grita porque a pesar de tener padre su falo ni el viagra lo pudo levantar…grita suan, fuma, llora, corre, pide una moneda mas y muere como el loco de ojos abiertos que siempre fuiste.

3 comentarios:

  1. buen escrito!! felicitaciones. No se si has leído a Raúl Gómez Jattin, siento mucha de su fuerza en tu escritura. Ánimo que al final un pedazo de papel con un pensamiento ocasional se convierte en nuestro único compañero.

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Un cafe y un Cigarrillo