jueves, 6 de mayo de 2010

UN HOMBRE MIRANDO AL CIELO Por: Jorge Andrés Jiménez Rodas.

¿En que piensa un hombre mirando al cielo? Aquel hombre ve en las nubes y en su movimiento su epifanía. Ve lo que antes negaba y ahora quiere gritar al mundo, ve en los azules las ganas de luchar, en las blancas nueves sus ansias de viajar, en el ancho espacio todo aquello que puede dar.

Un hombre mirando al cielo, descarga sus pensamientos y los pone a volar, y en algún rincón, allá donde tu cuerpo cansado de tanto llorar, reposa en las risas de los niños, todos estos sueños esperan arribar, y cambiar la oscuridad por luz, como una oración que se alza al espacio, como un dictamen que obligan a su corazón a gritar, a callar la voz que le dice “no más”. Un hombre mirando al cielo se acuesta en los brazos de la vida, se deja llevar por la inspiración de que algún día llegara, el momento, donde tus labios lo logren capturar, el instante eterno en que tus manos le hagan sentir que no necesita otro hogar, pues este hombre que mira al cielo, a levantado un muro, con una ventana que mira hacia el mar, donde tus ojos se iluminan cual faro en un risco y apartan la niebla para que las palabras de aquel hombre perdido en el cielo deje que sus letras extraviadas naveguen en libertad cargadas de un tesoro escondido por el sufrimiento.

Un hombre mirando al cielo, no mira a ningún lado, no es sur, no es norte, mucho menos este u oeste. Este hombre solo quiere huir contigo, volar por esta bóveda celestial, escapar de esta babilonia de sin sentidos hasta allí donde el amor sea tan puro que una mirada sea suficiente, un risa, nerviosa pero ilusionada, un NO que sucede a un SI, un “sí” que no es más que un TE CREO, un “te creo” que no es más que un TOMA MI MANO, un “toma mi mano”, que no es otra cosa que dejar que las ropas nos quemen, no es más que dejar que el viento traiga el amor para que nos haga a nosotros en nuestra habitación hecha de nubes, unas nubes que nos dejan libres, para que antes de dormir, en nuestras miradas encontremos una ventana para visitarnos en nuestros sueños.

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